Soledad Ramírez, diseñadora: “Al final creo que siempre fue la animación más que el arte lo que me llamó la atención”

  • En 1999, la entonces diseñadora web decidió incursionar en el arte multimedia para canalizar sus inquietudes. De esa incursión salió Adentro y afuera, al mismo tiempo, video interactivo con el que ganó la cuarta edición del Concurso Internacional Juan Downey. En esta entrevista conversamos con la autora de este trabajo sobre lo que representó para ella y su carrera.
por Fernanda Valenzuela

Frente a la repetitiva tarea de diseñar sitios webs para el área de finanzas, María Soledad Ramirez buscó una ruta alternativa para experimentar sus latencias artísticas. Con sus conocimientos en nuevas tecnologías y multimedia interactiva, más una bitácora de sueños que llevaba tiempo anotando, la diseñadora con postítulo en Arte de la Pontificia Universidad Católica, trabajó en un video interactivo que finalmente ganó el Concurso Internacional Juan Downey en 1999. 

Adentro y afuera, al mismo tiempo es un viaje de ocho minutos a través de la imaginería de doce sueños y doce recorridos interactivos, donde el espectador se involucra en una búsqueda. Usando imágenes repetitivas y otros recursos, Ramirez intentó recrear sensaciones que sus sueños y pesadillas le hacían sentir.

A dos décadas de haber recibido el galardón, entregado en el marco de la 4 Bienal de Artes Mediales de Santiago, entrevistamos a la diseñadora que actualmente está inserta en el área de la animación. En este espacio, recordó el momento de creación del video, cuáles eran sus inquietudes y cómo observa el área de creación artística. 

¿Cómo nace este proyecto?
No tengo bien claro cuándo lo presenté, recuerdo que vivía en Seminario con Irarrázaval y en esa época estaba incursionando en el arte como alternativa a mi trabajo (soy diseñadora de profesión). En esa época estaba diseñando muchas páginas web y busqué la alternativa de utilizar multimedia. Se veía poco el arte en estos soportes, así que empecé a incursionar en web art porque no me sentía plena haciendo diseño web para empresas, necesitaba encontrar una forma de expresar algo o la sensación en la que estaba en ese momento y me dediqué a explorar el área en que tenía experiencia, multimedia, web art y toda el área de nuevos medios. 

Al final, la multimedia, que es una multimedia interactiva, al mostrarla en los distintos festivales siempre me deja con desazón porque la muestran en video, cuando es una multimedia en donde uno se tiene que sentar, mover el mouse y recorrer los distintos espacios generados.

¿Qué deseabas abordar?
Partí interpretando doce sueños en imágenes y recorridos, que aunque están bien definidos, el usuario no logrará encontrarlos tan fácilmente. No es evidente, es todo lo contrario a lo que hacía en diseño web. Aquí es un recorrido oculto, donde tienes que interactuar con el mouse y buscar con tal de poder recorrer los doce sueños. Ese es el concepto general de lo que hice en esa época. 

¿Cómo fue el proceso de construcción? ¿Qué fue lo que más te gustó de él?
En esa época estaba bastante negativa por la vida, por lo que los sueños responden a pesadillas, ese fue el primer filtro. Tuve una época en donde anotaba los sueños, entonces vi que la mayoría que tenía eran negativos, los trataba de analizar y de repente nació la necesidad de interpretar esos sueños en algo más plástico.

También estaba trabajando en una empresa que generaba sitios web de finanzas y aunque es interesante, me resultaba repetitivo tener que resolverle la estética a un tercero. Porque cuando uno es diseñador es esencialmente eso, a pesar de que uno también pone un poco de su arte, esto igual va estar sujeto para la edición de un tercero. En cambio, por este otro lado, es mi estética, son mis ocasiones de sueño y la expresión personal en esta área más artística, permitiendo canalizar todas mis inquietudes. Estaban los sueños ahí y los tomé, lo que me dio comodidad en la parte del arte. 

Una de las cosas que me acuerdo y me genera placer del trabajo es que tenía un scanner (en ese tiempo no todos solían tener uno), lo que me permitía escanear todo tipo de materia, tierra, cosas orgánicas o lo que se me ocurriese. El tema era lograr construir la imagen con el fin de interpretar la sensación que me había provocado tal sueño, lo cual era sumamente interesante, porque uno busca la estética además de que la interacción logre provocar alguna cosa. El proceso fue bastante experimental y de ir colocando lo que yo necesitaba expresar.

Habiendo elegido el tema de los sueños, ¿cómo escogiste las imágenes que componen tu video? ¿Dentro del proceso la idea principal cambió? ¿Qué es lo que más destacas del trabajo?
La idea principal siempre se mantuvo. Primordialmente buscaba generar algo en el espectador cuando éste interactúa con el mouse, ya que cada vez que lo moviera generaría distintas cosas, por lo que buscaba imágenes para colocar, utilicé animaciones, herramientas para sensibilizar el mouse, recursos de programación que manejaba y así el proceso se fue dando.

No tenía expectativas cuando hice el envío a la Bienal, lo hice sin saber mucho sobre los artistas que trabajaban en el área por lo que fue más bien algo natural que nació de mi proceso. Ya había presentado otras cosas a la Bienal en el área web, porque sabía que existía este espacio y que estaba Néstor Olhagaray, quien manejó por mucho tiempo la Bienal. Le había presentado mis cosas y encontraba que estaban interesantes, yo siendo súper novata. Me siento orgullosa de mi trabajo, pero me asombra porque ni siquiera fui a la premiación. Mandé mi trabajo con la intención de mostrarlo, que lo vieran más personas, ya que no le encontraba sentido a dejarlo para mi, pero pensar en que iba a ganar el concurso me asombró.

¿Por qué decides usar imágenes estáticas que se van visualizando repetitivamente en el video?
El uso de repetición de imágenes tiene que ver con el análisis del sueño, estamos hablando de sueños que eran recurrentes y habían algunos que se mezclaban, aparecían cosas de uno en otro, por lo que el mismo sueño me llevó a usar la repetición. Los sueños apelaban a sensaciones, ya fuese de la tierra o de angustia, pero siempre a una sensación de estar perdido. No sé si lo habré logrado del todo, porque nunca hice un estudio de usuario para ver que le provoca la multimedia, solo necesitaba mostrar mi trabajo y que lo vieran. 

¿Cuál era tu intención al integrar este mouse o “flecha” que va direccionando la mirada del espectador?
El puntero es parte de la pesadilla, siendo éste el que hace el recorrido. En general, en las multimedias o página web que hice, el cursor tenía una intención dentro del proyecto, por lo que eventualmente cambiaba su forma a algo quizás no tan tradicional como por ejemplo una mosca u otro elemento que me sedujera en el momento.   

¿Cuál era el objetivo de realizar esta obra? ¿Qué ha significado para ti?
Siento que fue importante pero quizás aún no le he logrado tomar el peso que se merece. Porque después presenté varios proyectos a Fondart por la misma área del arte, estando bien metida por un periodo de tiempo, sin embargo, ya son casi diez años desde que no sigo en la cosa artística. Me acuerdo de lo último que generó un cambió en mi: fue en una de esas postulaciones en donde encontraba que el trabajo era interesante, pero no me dieron el fondo porque yo tenía mucho curriculum. En ese momento me dije que quizás ya había llegado al tope a pesar de que siempre me sentí bastante novata, sobre todo en multimedia o nuevos medios, ya que esto cambia bastante. Pero cuando vi que las puertas ya no se abrían tanto abandoné y seguí por otro lado en el área de diseño, donde sentí que el trabajo que hacía ya tenía otro peso.

Después de 10 años en que trabajé en paralelo tanto en el área del arte como del diseño, seguí solo con este último, desarrollándome en diseño web y ya hace cuatro años en animación, donde recién estoy generando cosas. Todo ya en el ámbito más personal, porque no estoy preocupada de tener que sobrevivir, lo que me da la libertad de hacer las cosas que yo quiero. Al final creo que siempre fue la animación más que el arte lo que me llamó la atención, por lo que pienso que no volveré al arte como lo he hecho en multimedia o web art, pero seguiré por este otro lado de la animación.

¿Qué pasó después de este proyecto? ¿Qué has hecho, y en qué estás ahora?
Trabajé un tiempo más en arte y multimedia, pero después me salí de esta área y continúe trabajando en diseño, diseño editorial, diseño web y ya hace un par de años que me estoy dedicando a la animación. Ahora estoy postulando a fondos de animación audiovisual. He obtenido fondos para formación, he presentado proyectos que han tenido buenos puntajes, pero no he obtenido fondos, así que en eso estoy ahora. Creo que en este momento estoy en mi lado más light de la vida, porque cuando estaba más metida en el arte era más dark, cuando me dedico al arte estoy como en el bajón, en diseño más light, y cuando me dedico a la animación estoy más equilibrada.

Este 2021 el Concurso Internacional Juan Downey cumple 15 años, ¿cómo has visto la evolución del concurso y las obras ganadoras?
No voy a mentir, hace tiempo que no he visto las bienales, sin embargo, me parece interesante el videoarte. La web, la multimedia y los nuevos soportes, tienden a caducar y mutan hacia otras cosas, por lo que me parece sumamente interesante lo que se puede hacer por el lado plástico, porque es reflejo en la sociedad el manejo de las nuevas tecnologías. Me da la sensación de que hay poca gente que lo sigue, pero de todas maneras es sumamente importante lo que hace la Bienal ante el rescate del trabajo artístico en los nuevos medios, las curadurías son buenas y siempre responden a lo que está pasando en el medio chileno.