Resonaciones: un portal de arte sonoro
El jueves 26 de octubre, el Parque Almagro se convirtió en el epicentro de un evento que llevó a los asistentes en un viaje sonoro a través de la cultura Moche, gracias a «Resonaciones».
Este proyecto reunió a artistas y cultores en el Monumento a Pedro Aguirre Cerda para explorar las resonancias ancestrales de una cultura milenaria. La obra fue concebida por las artistas Nicole L’Huillier y Francisca Gili, en colaboración con la cultora Moche Karen Urcia y bajo la curaduría de Carolina Arévalo y Bettina Korintenberg. Su objetivo fue utilizar sonidos y frecuencias de antiguos cuerpos silbadores Moche para activar la memoria y crear nuevas conexiones a través del arte sonoro.
Con una convocatoria que fue reuniendo personas, la actividad terminó con una cuarentena de asistentes bailando y tocando alrededor de una fuente de agua, emitiendo sonidos de la tierra y danzando, en una comunión espontánea y natural.
El portal de conexión Moche en Santiago
El lugar escogido es una decisión relevante, ya que simboliza una conexión entre tiempos y culturas. Grandes rocas en el parque recuerdan la estructura original que nunca se completó, y un espejo de agua proporciona el medio para propagar ondas de sonido y abrir un portal de emisiones vibracionales.
El evento comenzó a las 19:30 horas y se prolongó hasta las 21:00 horas. Durante ese tiempo, los asistentes pudieron experimentar una inmersión en el mundo sonoro de la cultura Moche. Se utilizaron cuerpos y membranas especiales como canales para el sonido, lo que permitió que las frecuencias se expandieran en diferentes dimensiones y temporalidades, creando significados completamente nuevos.
La instalación fue acompañada por una performance a cargo de La Chimuchina, un grupo de artistas compuesto por Rodolfo Medina, Claudio Mercado, José Pérez de Arce, Juan Gili y Francisca Gili. Su actuación se llevó a cabo en el mismo lugar donde originalmente se habría erigido una gran llama de cobre, completando el monumento de Lorenzo Berg. Esta conexión simbólica añadió otra capa de significado al evento y planteó preguntas profundas sobre el sonido y el vacío.
Arte sonoro para la armonización
Una parte central de «Resonaciones» fue la búsqueda de amplificar el sonido de la tierra y traer a la vida los sonidos de botellas silbadoras prehispánicas en cuativerio, una práctica tradicional Moche. Este enfoque no sólo permitió que los asistentes se sumergieran en el pasado de la cultura Moche, sino que también se logró un estado de armonización y conexión con la tierra y el entorno.
Este proyecto no sólo resuena en el pasado, sino que plantea preguntas sobre el presente y el futuro, alentando a los asistentes a cuestionar la naturaleza misma del sonido y su poder para conectar culturas y tiempos.
«Resonaciones» es un testimonio de cómo el arte puede actuar como un puente entre las culturas, una herramienta para la reflexión y la armonización, y una ventana hacia el pasado que nos ayuda a entender mejor el presente. Este evento es un recordatorio de la importancia de la conexión y la resonancia en un mundo que a veces parece más fragmentado que nunca.